La carne de vacuno es rica en nutrientes imprescindibles en toda dieta sana y equilibrada que se precie. Sin embargo, existen franjas de edad en las que aumentan los requerimientos de estos nutrientes. Por ejemplo, las proteínas de la carne juegan un papel esencial en el crecimiento y desarrollo de los huesos durante la infancia y, en la tercera edad, en el mantenimiento de la masa muscular.
Son, las mencionadas, dos etapas de la vida de una persona en las que, precisamente, la necesidad de consumir carne se ve dificultada por los problemas de masticación. Con la intención de superar esta ‘barrera’, desde la plataforma Carne y Salud han difundido una serie de técnicas de cocinado que facilitan la tarea de ingerir estos alimentos, tan importantes en el desarrollo humano.
Nada más tradicional y delicioso al mismo tiempo. Las albóndigas de carne de vacuno son una excelente opción para que los más pequeños reciban todos los nutrientes de la carne a la vez que se divierten en la mesa.
Carne y Salud hace referencia a una preparación típica de Marruecos y otros países del norte de África, las keftas, compuestas por carne picada, normalmente de ternera o cordero, aderezada con piñones y otras hierbas y especias (mezcla denominada ras el hanout).
Más cercanas al consumidor español, pero de similar concepto, son las hamburguesas y los filetes rusos.
Hay variantes. En Alemania tienen su propia versión y en Francia es típico el hachis parmentier, por ejemplo. Ambas utilizan carne de vacuno picada, pero en las versión francesa se cubre la carne con puré de patatas antes de meter al horno, mientras que la alemana presente la carne picada horneada sin gratinado.
Combinar verduras y carne en la cocina es otra idea magnífica para que tanto pequeños como mayores puedan disfrutar de dos alimentos sanos y necesarios. Como ejemplo, los pimientos o las alcachofas rellenas de carne.